Entre las comidas típicas de la zona abundan las carnes, pescados y mariscos. En los restaurantes de la ciudad podrás disfrutar de centollas, paté de castor, corderos, mariscos, pescados, ñandú, guanaco; cremas y salsas de calafate y ruibarbo.
En el extremo sur de Chile, a 3.416 kilómetros de Santiago.
Entre noviembre y marzo no hay nieve y hace menos frío, aunque de todos modos llueve.
Punta Arenas es un destino turístico lejano con un encanto único. Ciudad puerto del extremo sur de Chile, destaca por ser punto de partida a lugares como el Estrecho de Magallanes, Tierra del Fuego y la Antártica.
Conocida por sus fuertes vientos, invita a deslumbrarse con los encantos naturales que la rodean. Conserva un bello patrimonio arquitectónico y es perfecta para probar las delicias de la Patagonia, como la centolla y el cordero. Desde aquí podrás llegar a Cabo de Hornos, las Torres del Paine y a lugares de paisajes y de fauna excepcionales.
Desde el Cerro de la Cruz puedes tomar la foto tradicional: coloridos techos rojos, azules y amarillos, y los principales edificios iconos de la ciudad. A lo lejos se ve Tierra del Fuego.
¿Qué hacer en Punta Arenas?
En el plano, descubrirás el Palacio Sara Braun, el edificio más suntuoso de la ciudad, Monumento Nacional, y que hoy opera como hotel. El palacio flanquea a la Plaza de Armas –rodeada también por la Catedral, y el icónico hotel Cabo de Hornos–, en cuyo centro hay una escultura dedicada a Hernando de Magallanes, con un indio patagón en un costado. Muchos le besan el pie para la buena suerte y volver a la ciudad.
Que te alcance el tiempo para recorrer el hermoso cementerio, lleno de mármoles, detalles y cipreses; ir al Fuerte Bulnes (primera construcción chilena en el área del Estrecho de Magallanes, en 1843), e ir de excursión al Monumento Natural Los Pingüinos, en Isla Magdalena, adonde cada año llegan más de 60 mil parejas de pingüinos magallánicos.
A unos 260 kilómetros al norte de Punta Arenas se encuentra la misteriosa cueva del Milodón, Monumento Natural ubicado cerca de la entrada sur de Torres del Paine. Éstas, Parque Nacional y Octava Maravilla del Mundo, son la meca del trekking y de la vida al aire libre. Cuenta con una red de senderos, lagos, glaciares, boques y montañas repartidos en más de 227 mil hectáreas. Todas, con una belleza escénica que ha convertido al parque en un destino reconocido a nivel mundial.
Desde Punta Arenas, también puede acceder a otro bello lugar del extremo sur de Chile, Puerto Natales. Este pueblo-ciudad cuenta con una variada oferta hotelera y gastronómica, que se mezcla con la belleza de la zona. Además de ser una parada obligada antes de perderse por los senderos de las Torres del Paine y la Patagonia chilena, desde Natales zarpan pequeñas embarcaciones que –si el clima lo permite– navegan por el Seno de Última Esperanza hacia los glaciares Balmaceda y Serrano. También es el lugar de partida para una excursión al precioso glaciar argentino Perito Moreno.
Entre las comidas típicas de la zona abundan las carnes, pescados y mariscos. En los restaurantes de la ciudad podrás disfrutar de centollas, paté de castor, corderos, mariscos, pescados, ñandú, guanaco; cremas y salsas de calafate y ruibarbo.